Ante hechos tan graves y peligrosos, registrados en uno de los eventos de la "Feria de Cali" -video parte inferior de este escrito- y, el magnífico análisis sociológico, llevado a cabo por el señor FABIO LEON RUIZ HERRERA, consideré necesario extraerlo y publicarlo en este blog.
"Estas expresiones culturales con variaciones como esta que muestra el video, tan interesantes como degradantes (digo interesantes por lo valiosas que son, en tanto son elementos de análisis para acabar de entender el conglomerado social en el que habitamos hoy por hoy), en mi opinión son perfectamente previsibles y además naturales sin con ello decir que aceptables.
Apenas previsible y natural manifestación del estado actual de desgobierno y descomposición institucional en que se encuentra la ciudad de Cali en estos momentos. No se podría esperar que resulte cosa distinta a las que muestra el video, de una aglomeración de gentes en estado de exaltación artificial por drogas legales como el alcohol e ilegales como las que integra el “botiquín” tan variado que se consume hoy día.
En esos estados aflora el resentimiento ante un escenario en donde el pueblo observa una ciudad sumida en el desorden, en medio de una orgia de homicidios fruto de una guerra de pistoleros ordinarios. Observa uno sus autoridades civiles, dedicadas a depredar la ciudad (ejemplo la hemorragia financiera del MIO acompañada del pésimo servicio por el que la gente está pagando a diario), un concejo municipal que más parece una cueva de ladrones, una alcaldía municipal inoperante, las autoridades policivas o militares en estado de amancebamiento con la delincuencia común.
Una comunidad sin oportunidades laborales y académicas, con precaria cobertura de sus necesidades básicas, que para donde mira no ve si no actos de corrupción y pillaje por parte de los entes que debieran estar dedicados a atender esas carencias, a promover proyectos de inversión y no a explorar las maneras de desangrar los recursos públicos, porque en eso es que se ocupan los lamentables servidores públicos que padece esta ciudad.
Por otro lado un sector privado de espaldas a dichas realidades. Preocupado cada vez más por acrecentar sus beneficios en una actitud miope o torpe, al desconocer que al horadar la capacidad de generación de riqueza del mercado, lo que provocan es deprimir la demanda agregada lo que finalmente se vendrá en contra de las posibilidades de crecimiento de sus empresas.
Y para encender el polvorín, todas estas personas desajustadas observan a las clases pudientes haciendo ostentación de su poder económico en una fiesta ordinaria y decadente que se toma las calles de la ciudad tumbando árboles para poner tribunas, encerrar el lugar y privatizar ese carnaval ordinario y de mal gusto. Pues obvio, desata los resentimientos de todo tipo haciendo explotar la turba o el lumpen como lo llamaba Carlos Marx.
Que más se puede esperar de una comunidad que convive en semejantes condiciones, sociológicamente patológicas, una sociedad enferma de hambre, de desempleo, de falta de oportunidades laborales y académicas, enferma de gobernantes/delincuentes comunes, de fuerzas de la autoridad -igualmente con comportamientos delincuenciales-, clase privada de espaldas a la situación. Una sociedad en manos del narcotráfico, de la minería ilegal, del tráfico de personas. Una ciudad llena de casinos y puntos de apuesta.
UNA SOCIEDAD ENFERMA!!!!
QUE ESPERABAN QUE SALIERA DE UN CARNAVAL ORDINARIO Y DE MALGUSTO! QUE ES EN LO QUE SE HA CONVERTIDO ESA TAL FERIA DE CALI."
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